Guía para Internacionalizar tu Negocio

Cómo Empezar y Qué Tener en Cuenta

¿Cómo iniciar la internacionalización?

Existen dos formas principales de comenzar:

1. Estructura legal en el país de destino:
   • Consiste en crear una figura jurídica en el país al que quieres expandirte.
   • Tendrás una presencia directa y responsabilidades legales y fiscales en ese mercado.
2. Validación del mercado mediante aliados locales:
   • Involucra colaborar con socios o distribuidores locales para vender y probar tu producto o servicio.
   • Permite evaluar la demanda sin crear una estructura legal desde el inicio.
   • Esta opción es más ágil y recomendada para testear el mercado antes de una inversión mayor.

Opciones legales para la internacionalización

Si decides crear una figura jurídica en el país de destino, hay tres estructuras principales a considerar:

1. Sucursal
   • Es una extensión de la empresa principal.
   • El negocio matriz sigue siendo responsable de las obligaciones legales y financieras de la sucursal.
   • A menudo es más flexible, pero puede implicar más restricciones tributarias.
2. Filial
   • Es una entidad legal separada pero propiedad de la empresa matriz.
   • Limita la responsabilidad de la matriz ante las deudas de la filial.
   • Implica consolidar estados financieros y revisar temas como transferencia de precios.
3. Sociedad independiente
   • No comparte accionistas ni vínculos legales con la empresa matriz, aunque puede haber relación operativa y estratégica.
   • Ofrece mayor independencia, pero con menos control desde la matriz.

Al elegir una opción, es importante cumplir con los requisitos locales de constitución y registro. En países como Colombia, existen figuras legales sencillas como la Sociedad por Acciones Simplificadas (S.A.S.), que facilitan el proceso de apertura.

Internacionalización con socios estratégicos

Si prefieres validar el mercado mediante aliados locales, considera los siguientes contratos:

• Contrato de distribución, agencia o franquicia: Formaliza la colaboración con socios locales y define claramente territorios, precios y exclusividades.
• Joint Venture o alianza estratégica: Regula la relación entre empresas en una asociación, estableciendo la distribución de beneficios, control operativo y resolución de conflictos.

Otros aspectos clave para la internacionalización

Además de la figura jurídica, hay varios puntos que debes considerar:

1. Propiedad intelectual: Protege tus marcas, logotipos y patentes en cada país.
2. Licencias y permisos: Cumple con los permisos necesarios para operar en el extranjero.
3. Contratos laborales: Adapta los contratos a las leyes laborales del país destino.
4. Expatriados y permisos de trabajo: Gestiona las visas y permisos para empleados trasladados.
5. Regulación de datos: Cumple con normativas locales, como el GDPR en Europa, para la protección de datos personales.
6. Importación y exportación: Revisa aranceles, restricciones y normas aplicables.
7. Tratados de libre comercio: Aprovecha los beneficios arancelarios que ofrecen los tratados internacionales.
8. Cumplimiento y ética empresarial: Asegúrate de cumplir con normativas como la FCPA o el UK Bribery Actpara prevenir prácticas corruptas.
9. Normas medioambientales: Cumple con regulaciones ambientales locales para evitar sanciones.
10. Responsabilidad Social Corporativa (RSC): Alinea tu empresa con políticas de trabajo justo y sostenibilidad.

La internacionalización es un proceso que requiere análisis detallado y estrategia cuidadosa para minimizar riesgos y maximizar oportunidades. La clave está en evaluar la mejor forma de ingresar a nuevos mercados: con una estructura legal directa o validando primero con socios locales. Mientras más preparado esté tu negocio, más exitoso será el proceso.

Esperamos que esta guía te ayude a mapear los aspectos clave y tomar decisiones acertadas al expandir tu empresa internacionalmente. ¡El mundo está lleno de oportunidades, y con una estrategia sólida, podrás aprovecharlas al máximo!